Un día le preguntaron a Arthur Rubinstein, el gran pianista, cómo era capaz de improvisar con tanta "facilidad". Lo meditó un instante y su respuesta fue la siguiente "Llevo 70 años haciendo 8 horas de escalas cada día". Otro símil musical, con Paco de Lucía. Antes de cada concierto, se ejercita durante un mínimo de 2 horas (más que la duración del concierto).
En definitiva, que el éxito en cualquier campo, independientemente de cuan dotados seamos, depende de preparación, entrenamiento y repetición, una y otra vez. De esta guisa, dispondremos del marco mental donde podremos improvisar con libertad cuando estemos ante la situación real.
El vídeo es bélico (otra vez los Dirty Dozen)
La cita de hoy:
6. We must believe in luck. For how else can we explain the success of those we don't like?
Jean Cocteau
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Que de acuerdo estoy con tu post. La mejor improvisación es la menos improvisada..
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