sábado, 18 de enero de 2014

Libros de autoayuda - Mitos y leyendas


 En una conferencia reciente me preguntaron por qué no escribía un libro de autoayuda que tanto éxito tienen y me hacia millonario de paso. Para contestar, retomé un extracto de un libro que publiqué hace muchos años, sobre best-sellers de autoayuda.

(...) amigo lector, , habrás tal vez leído algún libro de mejora y desarrollo personal, y habrás intentado aplicar las recetas que ahí se cuentan.

 Por ejemplo, “piense y hágase rico” (¡auténtico!) “sea un gran vendedor”, “las claves del éxito”, “triunfe en sociedad”, “hable chino en tres semanas”, etc ...

Tal vez no hayan producido muchos resultados concretos (o tal vez sí, ¡Ojalá! Yo mismo, en mis labores de investigación, he intentado leer algunos de estos libros, a ver si encontraba alguna idea de provecho. Analizando con detalle, intentando llegar al corazón de esos libros, me he dado cuenta de que el mensaje que ahí se encierra puede resumirse en dos machacantes opciones:



Opción A - Si eres yanqui, optimista y extravertido tendrás éxito. Si además eres alto, guapo y culto, más aún.



Opción B - Si no eres ni yanqui, ni optimista ni extravertido, entonces tienes que conseguir serlo. Y si además tampoco eres ni alto, ni guapo ni culto, tienes que esforzarte aún más (!?!?) y este libro que acabas de comprar te ayudará a conseguirlo.



Veamos, ¿Qué pasa aquí?



A priori, estas oraciones no son incorrectas, ni la A ni la B. Pero los libros de desarrollo personal siempre quieren ayudarnos a conseguir el punto A (!!!!!), es decir, ¡a ser altos, guapos, extrovertidos y yanquis!




Analicemos brevemente (...)




Los libros de gestión y desarrollo personal van dirigidos a cómo triunfar si cumples con los prerrequisitos del punto A. Vale; pero si ya cumplo con los requisitos del punto A, probablemente no necesite ningún libro de ayuda. Ahora bien, si estoy en la categoría B, ¿cómo me las apaño? Hasta al día de hoy, no he encontrado ninguna lectura que trate de cómo lidiar con perfiles tipo B (...)

Resumiendo, si a alguien los libros de autoayuda le pueden ayudar, me alegro sinceramente. Yo de momento seguiré sin publicar nada en esa línea.






No hay comentarios:

Publicar un comentario