sábado, 14 de noviembre de 2009

Calidad y administración - Más cosas



Un comentario muy interesante y acertado de mi compañero Iñaki hacía referencia a la dificultad de implantar mejoras en la administración. En nuestro libro sobre Calidad de servicio intentamos darle la vuelta a la tortilla y analizar qué nos puede enseñar la administración pública, aunque la idea pueda resultar chocante a priori, debido a tantos prejuicios rancios. Y es que los funcionarios, salvo ínfima minoría, NO se parecen a los que el genial Forges viene retratando desde hace décadas. Así que podemos inspirarnos en muchas cosas que se hacen en el ámbito público.


Aquí va un extracto de "Calidad de servicio"


Lo que nos interesa, a efectos de nuestro libro es lo siguiente: como en el servicio público no hay presión, o por lo menos no tanta, o con la misma escala de tiempo que en la empresa privada, podemos iniciar experimentos de mejora sin temor a que se hunda nuestro negocio. La pega es que sin esa presión tal vez no esté motivado para experimentar con cambios drásticos.

Sea como fuere, llegamos a una paradoja interesante que es la siguiente: a la hora de diseñar nuevos procedimientos de calidad de servicio, puede resultar muy provechoso el fijarnos en iniciativas de mejora de servicio que se hayan llevado a cabo en estamentos públicos, tanto en España como fuera. Si funcionan, entonces podemos inspirarnos en ellos, ya que de alguna forma si han “sobrevivido” a una puesta en funcionamiento dentro de un marco a priori con más restricciones entonces serán suficientemente "robustos" para el mercado libre.

De paso, a la hora de inspirarnos en iniciativas públicas, pensamos que cuanto más cerca del ciudadano, léase ayuntamientos p.e., más probabilidades de que sean extrapolables rápidamente a entornos privados.

Claro está que un ayuntamiento puede ser muy creativo a la hora de iniciar un proyecto de mejora de servicio, pero le falten medios financieros o técnicos para llevarlo a cabo de forma exitosa.

Puede también darse el caso que esas iniciativas contravengan leyes o normativas superiores al nivel local, pero no entraremos en ello.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta, aunque no pensamos que resulte ser un factor bloqueante, es el peso de factores políticos –léase no-técnicos- en cualquier iniciativa en el sector público. Y obviamente, éste puede ser un factor de peso a la hora de limitar su creatividad.

Pero pensamos que este factor no tiene tanta relevancia como podríamos pensar, ya que de todas formas cualquier empresa también se rige por parámetros “políticos”, lo que se viene a llamar “jerarquía oculta”.

Así que no dudemos en utilizar todo lo que el servicio público y algunos de sus integrantes creativos (hay más de los que se piensa :) nos puedan proponer como iniciativas creativas; al fin y al cabo las estamos financiando con nuestros impuestos.


Frase del día
337. Honor isn't about making the right choices. It's about dealing with the consequences.
Midori Koto

1 comentario:

  1. Hola jdroman:
    Ya dijo el presidente de Abertis que no apreciaba gran diferencia en el talento de una persona que trabajara en la administración o en la empresa privada y hubo muchas miradas cómplices.
    De toda formas, sigo apelando por una carrera profesional separada de las designaciones políticas porque si no, ya se sabe, si lo que quieras que en cuatro años te botan y yo sigo aquí.
    Un abrazo.

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