Ahora que la gente ha vuelto de vacaciones, algunos más estresados que antes de partir, metidos en atascos, apiñados en aeropuertos superpoblados, he aquí unas vistas de la estación Internacional de Irún, este mismo Jueves 2 de Septiembre a las 15 horas.
Prueba que se puede viajar de forma más relajada y alejados de la muchedumbre. Lo que no está claro es cómo se podría sentir mucha gente ante tanta paz y tranquilidad, acostumbrados que estamos a la idea de que hay que mezclarse con la mayor cantidad posible de gente para sentinos parte de "algo" y "disfrutar" de nuestro tiempo de ocio.
Pero la sensación de disponer de una estación entera para si mismo puede resultar muy interesante y relajante :)
Ep, JD.
ResponderEliminarComparto contigo el gusto por las estaciones vacías, sobretodo si son un poco antiguas. Hay un nosequé por allí que es como si el tiempo se hubiera detenido. Saludos
RZ
Jolines, qué poco viajan en tren los iruñarras. A ver si era día de huelga general ;-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Jijiji !! Para RZ y Josep, pues no era huelga y no estábamos en una burbuja temporal :) De hecho, cojí el tren a Madrid muy puntualmente a las 16h20.
ResponderEliminarEl tema de reflexión es sobre la masificación que a veces asumimos como inevitable, pero que tal vez NO lo sea :)
Jejeje, parece una escena de película de ciencia ficción: EL último hombre vivo...
ResponderEliminar"La guerra biológica ha acabado con la población en la tierra. Irún es ahora una ciudad fantasma. JD preparó una vacuna que le inmunizó justo antes de que la plaga asolara el mundo. Ahora, JD recorre la estación desierta durante el día, encerrándose en su refugio al ponerse el sol, cuando los otros supervivientes emergen..."
Otra vez que te pases por Guipuzcoa avísame y nos ponemos voz delante de un café (yo también estoy vacunada)
:-)