miércoles, 3 de febrero de 2010
Momentos de la Verdad - Un apoyo metodológico
La foto es desde la ventana del despacho donde ayer mantuve una reunión. Me parecieron unas bonitas vistas, con la Sierra de Guadarrama nevada en el fondo
¿Qué película ver hoy? ¿Qué pedir de postre en un restaurante? ¿ Qué bar elegir cuando vamos de marcha con amigos ?
Aunque no seamos conscientes de ello, ha ocurrido un Momento de la Verdad (MDV).
Todo apunta a que la mente tiene la respuesta mucho antes de que seamos conscientes de ello. Aquí van unos apuntes, aunque no exentos de polémica.
En 1980, el psicólogo Benjamín Libet, de la Universidad de California en San Francisco, descubrió que varios cientos de milisegundos antes de que una persona pensase en presionar un botón, ya se habían activado áreas del cerebro relacionadas con dicho movimiento. Entonces, ese margen de tiempo era tan diminuto que se consideró que podría tratarse de un error, ya que reflejaría que el cerebro se estaba preparando para tomar la decisión, más que haberla tomado ya.
“Este estudio fue probablemente el más debatido en el campo de la neurociencia.
Para resolver todas estas dudas, John Dylan Haynes de la U. De Berlin y su grupo de científicos se embarcaron en un nuevo experimento, cuyos resultados podrían abrir la puerta a aplicaciones prácticas con pacientes con esquizofrenia o trastornos de movilidad. Pidieron a 14 personas que se sometiesen a pruebas de resonancia con un escáner. El experimento permitió a los científicos registrar más regiones cerebrales que Libet, al ordenar a los individuos que escogiesen entre pulsar un botón a su derecha o a su izquierda.
Patrones en la corteza frontopolar
Los investigadores buscaron si se producían cambios en el cerebro que determinasen la decisión final. En una parte del cerebro llamada corteza frontopolar -vinculada con procesos muy complejos- apareció un patrón de actividad que predijo la decisión con un 60% de exactitud y se produjo diez segundos antes de la elección consciente, según detallan en el estudio los investigadores.
“No esperábamos registrar tanto margen de tiempo”, señaló Haynes. “Aunque las predicciones no fueron perfectas, vimos que no hay mucho tiempo para que entre en juego el libre albedrío. El resultado final de una decisión está relacionado directamente con la actividad cerebral mucho antes del momento en el que sientes que tomas la decisión”, agregó Haynes, que espera que la investigación se extienda a decisiones más realistas, como qué beber o a qué jugar.
El neurocientífico de la Universidad de Oxford, Dich Passingham, asegura que: “Esta actividad que sucede antes es, no sólo una preparación general, sino una decisión apropiada y definitiva”.
Pues eso es lo que succede cuando un potencial cliente entra en contacto con nuestra empresa o negocio.
Frase del día
658. Originality is the fine art of remembering what you hear but forgetting where you heard it.
Dr. Laurence J. Peter
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Ni por asomo quiero situarme a la altura de Mr. Haynes, pero mi opinión es que probablemente los sujetos sometidos a la experiencia estaban bajo estrés o demasiado 'laxos'. En el primer caso la decisión final respondería a automatismos acumulados a lo largo de años y en el segundo ¡también! La toma de decisiones conscientes, que puedan ser tomadas científicamente como válidas, debería excluir la presencia del estrés o del 'piloto automático'. Y no me parece una situación 'normal' el hecho de saberse estudiado en un laboratorio. Creo en la ciencia a pies juntillas, JD, pero el refinamiento del campo que se analizaba en ese experimento es, para mi, de una sutileza brutal. RZ
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